viernes, 26 de marzo de 2010

Anoche soñé


Anoche soñé que era un indigente, en las frías calles de mi ciudad,
El hambre parecía ser parte de mis sentidos, y era el dolor... un amigo más.

Anoche soñé, que una comida rancia se transformaba en manjar,
Y las borras de un vino picado; un compañero casual.

Anoche soñé y yo estaba allí... sentado en un mundo irreal; sin nada pedir, sin nada buscar.
Los ojos cansados de tanto llorar, mirando angustiado un pedazo de pan.

Anoche soñé y ella estaba allí, trayendo en sus manos el anhelado manjar,
Pero no era hambre lo que me hacía llorar, si no un pedazo de amor que me invitaba a soñar.