sábado, 16 de marzo de 2013

Solo conozco tu alma


Aunque no se como realmente eres, no se tus gustos ni tus caprichos

Apenas vi tu rostro, detrás del tenue brillo de un monitor

No acaricié tus labios con los míos, ni tus delicados aromas al exhalar 

No te vi caminar, ni presencié tus hombros, ni tus manos y pies

No te esperé una tarde, ni nos dimos siquiera una oportunidad de amar.


No presencie el color de tus ojos cerrándose al mirar

Ni el brillo de tus pupilas acrecentándose al amar

No acaricié tus manos, ni pude sentir el calor de tu cuerpo tiritando al abrazar

No contemplé tus mejillas y mucho menos sentí el sabor de tu boca

Entregándote al amor invadida de pasión.


Solo conozco tu alma, solo conozco tu profundo palpitar

El quiebre de tus palabras al perdonar y al amar

Tus sentimientos más nobles, transparente como las olas del mar

Tu sueño más profundos, tu rabia y tu suspirar

Y el suave arrullo de tus quejas cuando decides huir para no dañar.


Solo conozco tu alma, ella es una con la mía

Recorre mis sentimientos, me despierta y me desvela

Me arrulla a la hora del amor, se aleja para no pecar

Es pura, más pura que el cristal, y mis ojos la contempla al cerrarse y al llorar 


Solo conozco tu alma, eso me bastó para entregarte mi amor

Puro como los sueños, delgado como el cristal

Amante y seductor, pero sincero y profundo, como profundo es el mar

Solo conozco tu alma y ella es la que me sabe amar. 


Solo conozco el susurro de las palabras que hacen erizar tu piel

Que se agiganta y crece como el mismo amanecer

Que se despierta y ama con un amor tan profundo

Que es mucho más que un  simple y delicado querer.



Autor Carlos Pollee


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