Los diputados argentinos, que ganan tan poquito, 20 mil pesos, ahora se adjudicaron un aumentito que pasaron a ganar 30 o 35 mil.
Esto lo votaron los mismos diputados oficialistas, claro como son mayoría, pero además de que son unos malditos desconsiderados porque no piensan que los maestros están peleando por un mínimo que apenas es diez veces menor, o que hay obreros que trabajan doce horas y no llegan ni a la quinta parte de lo que ellos ganan, además de los beneficios que tienen.
Pero esta situación también puede tener otra lectura; ¿No es una manera sutil de comprar voluntades? Todos sabemos que el dinero gana amigos, nada más dulce que ir a cobrar y encontrarse con un suculento aumento para empezar a simpatizar con el estado y obviamente este favor se pagará con otro favor, el voto por la rerereelección.
¿QUE HIJOS DE BUENA MADRE? por no decir una barbaridad.
