sábado, 13 de octubre de 2012

La estrategia política de dividir a la gente

El gobierno argentino pone todas sus fichas en dividir a la sociedad, especulando con que los pobres son muchos más que el resto de la población; pero, se olvida que entre pobres y clase media existe una gran masa de gente que no es ni muy pobre, ni muy clase media, está ahí, ni muy muy, ni tan tan.  

Es como cuando en una pintura en degradé, que pasas de un color al otro y va cambiando su tonalidad y no podes precisar muy bien cuanto se extiende el degradé.

Esa clase de gente es quizá mucho más numerosa que la clase de gente pobre, se trata de personas a quienes les gusta trabajar, progresar y no le tienen miedo a la competencia ni se creen tanto el cuento del capitalismo opresor.

La mentira del gobierno siempre apunta: "nosotros le sacamos al que tiene" conformando de esa manera a una gran masa de gente que se contenta con eso, saben que castigan a los que más tienen y a la vez necesitan sentirse protegidos y asistidos por el gobierno, porque son incapaces de hacerse valer por sí mismos.

El argentino nato, no le tiene miedo al capitalismo, ni tampoco lo ve como a un cuco, porque la naturaleza misma del ser humano es capitalista, es decir, como es propio para una hormiga llevar y acopiar alimentos a su cueva, o lo mismo podríamos decir de una abeja, así a muchas personas les encanta acumular, y no es necesario ser millonario para eso, muchos, por ejemplo de la villa 31: han construido piezas de alquiler y las rentan a otras personas menos pudientes para hacer una diferencia.

Al argentino medio, le gusta la lucha, así sea de clase pobre y trabajadora, siempre va a encontrar una oportunidad para ganar una moneda extra, no le teme al capitalismo porque sabe hacerse valer.

Las personas que prefieren vivir con las migajas que les da el gobierno, se conforman, son felices con las victorias de otros, por ejemplo del gobierno, pero a su mesa o a su nivel económico no lleva ninguna diferencia, solo un subsidio, el cual, una vez que el gobierno esté bien instalado en el poder, corre el riesgo de que se lo quiten o se lo recorten.

¿Porque es la gente de clase media o esa gran masa de personas que están en el medio, las que prefieren  hacer un cacerolazo? Porque esa gente quiere la libertad, prefiere hacer valer sus derechos ante un modelo capitalista, que entregar su paz y libertad a un modelo de gobierno autoritario y dominante.

¿Cual es el riesgo que se corre, aún para los mismos defensores de este modelo de gobierno? El mayor de los peligros es perder la libertad y entregar el país entero a la voluntad de una persona, que después; una vez que esté instalado, ¿Quien te asegura que no sea un dictador o dictadora? ¿Quien te asegura que gobierne con justicia? ¿Como se puede se tan necio de hipotecar tu libertad y la libertad de hijos y aún nietos, de una manera ciega y arbitraria entregándole el poder absoluto a un ser humano, lleno de falencias que no puede dominar siquiera su propia naturaleza?