sábado, 10 de marzo de 2012

El gobierno nacional ¿Le tiene miedo a Macri? porque continuamente trata de perjudicarlo


Golpe de estado se llamaría si cualquier provincia o distrito se ocuparía todo el tiempo en desestabilizar al gobierno nacional, ¿Pero como se llama cuando el gobierno nacional hace de toda clase de maniobras e intrigas para desestabilizar al gobierno de la ciudad?
Que es lo que pasa: ¿Lo ven como un gran rival para las elecciones del 2015 y le temen? ¿Lo ven como un gigante al que hay que destruir antes de tiempo?

¿Si no? ¿Como se explica tanto trabajo extra para hacer daño al gobierno de la ciudad sin tener en cuenta el perjuicio que se hace a sus ciudadanos?
Ojo, esto no lo dice ni un ciudadano de capital y mucho menos un simpatizante de Macri: pero es tan evidente lo que esta pasando que hasta un ciego lo notaría, solo el gobierno de los K no lo puede ver.

Un tema; la marginalidad (Villa 31)


Marginal: Dicho de una persona o de un grupo: Que vive o actúa, de modo voluntario o forzoso, fuera de las normas sociales comúnmente admitidas.
Me pregunto: ¿Que pasaría si un grupo de personas, ejemplo; en Tigre, corta la Panamericana 10 horas por un motivo injustificado como pedir un micro o dos para que lleven los chicos al colegio.

Seguramente que los meten preso. Pero ¿Que pasa con la villa 31? ¿Son los mimados del gobierno Nacional para volver loco a Macri? Es más, no te extrañes que haya gente que reciban plata bajo cuerda para seguir adelante con un conflicto hasta el hartazgo, buscando la reacción del gobierno de la ciudad para que haya represión y así tener motivos contra Macri para acusarlo.

Me pregunto ¿Cual es el problema de la marginalidad? ¿Porque a cualquiera de nosotros, quienes estamos abocados al trabajo, no se nos crusa ni por asomo el cortar todo el día una autopista? Ni tenemos tiempo.

¿Acaso, somos mejores que ellos? ¿Nacimos en cuna de oro? Yo por mi parte he sido muy pobre; sabiamos en mi hogar lo que significa comer pan duro tostado con aceite o untar grasa de cerdo como manteca, trabajar incanzablemente hasta sabados y domingos, no tener luz eléctrica, ni poseer cocina a gas, ni heladera ni televisor.

Caminar en el barro, andar debajo de la lluvia buscando pasto para los caballos, resfriados y engripados sin que una cama calentita nos cobije. Saber lo que significa lastimarse sin poseer siquiera una curita para sanar la llaga; pero saber también que es a fuerza de trabajo que se engrandecen los hombres.

Que se sale de la miseria y se crían y educan hijos de bien, con el esfuerzo y el progreso voluntario, mientras otros toman cerveza en las esquinas nosotros trabajamos, construimos nuestras casas, compramos nuestros autos y mejoramos como individuos y como personas.

La gente que vive en la marginalidad es porque quiere, porque a la larga eso le significa un beneficio, un plan social, o la impunidad para hacer lo que quiere. Porque siempre va a ver un juez que dirá: "pobre, la sociedad lo excluyó" cuando en realidad el que se excluye es uno mismo, porque esa situación le resulta más cómoda.

Yo se lo que es salir a chatarrear, porque en la crisis del 89 con Raúl Alfonsín como presidente, me quedé sin trabajo y salí a juntar chatarra para darle de comer a mis cuatro hijos pequeños, pero no quedé preso en la chatarra, apenas salimos de la crisis volví a trabajar en mi oficio y llegué a aprender varios oficios para ganarme la vida trabajando honradamente.

Mis hijos son todos trabajadores y estudiantes (hoy son seis en total) pero mientras nosotros nos ocupamos, a nuestro alrededor hay gente que solo toma cerveza, en un fin de semana en ves de construir sus viviendas para vivir mejor, solo toma cerveza, esta buena la cerveza, yo también suelo tomar; pero no digamos el día de mañana, o nuestros hijos lo digan; "soy marginado"

En este país no se margina a nadie, eso es solo especulación de la política o la justicia para estar cómodos y no hacer lo que les corresponde hacer. Aquí viene un boliviano con una mano atrás y otra adelante, con ganas de trabajar y a los pocos años es dueño de un puesto en el mercado.

Dejemonos de estupideces, la gente de la villa 31 vive allí porque le queda cómodo, están a cinco minutos del centro de la Capital, no pagan impuestos, no pagan luz eléctrica, por más que el gobierno le quiera dar una ectárea en un lugar ubicado a dos o tres horas desde capital, van a decir que no porque allí están bien, salen a vender, a pedir o cualquier otra cosa que hagan y les resulta bueno.

El problema es la política mal orquestada de un gobierno que para perpetuarse en el poder hace uso de una demagogia barata y contradictoria que les priva a la misma gente la satisfacción de salir adelante por si misma.