Obviamente que en todo régimen de gobierno, sea bueno o sea malo, hay quienes se benefician y quienes apuestan a que ese régimen siga gobernando el país aún a costa del sufrimiento y abuso que sufren millones de personas.
Es que todo esta orquestado de esa manera para que dicho régimen siga en pié, a los beneficiarios no les importa estar alimentando las ambiciones de un dictador, mientras que a ellos se les llene la panza y de vez en cuando se les dé algún permitido todo estará bien y habrá que aplastar al enemigo, aunque esos enemigos sean nada más y nada menos que ciudadanos o compatriotas que su único delito es pensar diferente.
Es que la mentira esta armada de tal manera que se les ha hecho creer que opinar de manera contraria al régimen es traición a la patria, aunque el traidor este sentado en el sillón gubernamental. Aunque su ambición no tenga límites y se valga de marionetas manejados por los hilos de la corrupción para lograr dichas aspiraciones.
Pero todo tiene un fin, nadie es más ambicioso que la ambición, hoy Chávez esta derrotado aunque en su caída arrastre tras sí a millones de seguidores, por que fue tan vehemente que se olvidó de crear una política de estado y centró todo el poder en su propia persona, hoy jaqueada por un cáncer.
Sin heredero político dejará a millones de huérfanos que jamás aprenderan a convivir con sus compatriotas oponentes, porque les han inculcado hasta el cansancio que son traidores a un régimen mal llamado "bolivariano".
Que boludo diría alguno; "se creyó dios".
