martes, 29 de mayo de 2012

Nunca te quedes con quien te dijo la última palabra

Por experiencia personal te puedo decir que nunca te quedes con lo último que te han dicho sobre cualquier problema que tengas. Jamás, jamás, jamás te quedes conforme con algo que te digan y queden como finalizada una situación desfavorable para vos o usted, (como quieras que te llamen) Ya sea que te diagnostiquen una enfermedad y por más que el médico sea una eminencia, sigue buscando y sigue indagando porque quizá no este dicha la última palabra.
En lo personal tuve algunas experiencias al respecto, algunas muy dramáticas, te puedo contar que tengo a mi hijo vivito y contento después de haber sufrido un asalto y recibido un tiro en la cabeza; sin embargo en esta nota simplemente quiero hablar de algo mucho menos dramático pero que nos deja una buena enseñanza al respecto.

Me pasó con la computadora, dejó de andar, un día no prendió más, ni monitor ni teclado. Se la llevé a un amigo, no para que me la repare gratis, sino más bien para que me diera un diagnostico y luego veríamos que hacer. La persona a quien se la llevé es técnico en computación desde hace muchísimos años, trabajo en IBM y actualmente tiene su propio local en el tema. Sin embargo después de varios días de tenerla me la llevó a mi casa porque según el estaba la placa madre dañada y no se podía reparar además de ser un modelo difícil de conseguir.

Bueno, con la computadora en casa sin esperanzas de que sea reparada, me pregunte que hacer; la cuestión es que la desarme toda, aclaro que yo soy electricista, le cambie unos capacitores que estaban hinchados, todo con la ayuda de los foros en Internet. La cuestión es que les soldé los nuevos capacitores y aún así no hacía nada. La arme y la desarme una y otra vez, cambie la pila de la BIOS etc. Todo con ayuda de la buena gente que se dedica a explicar cosas útiles por Internet. Me desanimé, busqué placas para comprar por Internet, volví a soldar los capacitores, intente resetearla, en fin, de todo un poco.

Hasta que al fin, el día llegó, gracias a Dios, encontré una explicación más que me vino como anillo al dedo y luego de dos intentos y con la compu toda desarmada sobre la mesa, siguiendo todos los pasos de la explicación online; sorprendente mente la computadora prendió. Prendió, si prendió, anduvo monitor, teclado, maus, memoria, todo, lo que se dice todo.

La conclusión de este tema es: más allá de si se entiende computación o electrónica, es que se puede, se puede creer que es posible. Aún los más entendidos se pueden equivocar y quien es ignorante puede estar en lo cierto. Lo importante es no caer en esa vulgaridad de pensar que porque una persona es docta en algo, esta todo dicho. Muchas veces puede no ser tan así.
Esto vale para cualquier aspecto de la vida.