domingo, 31 de marzo de 2013

No sabía que existías



Porque de ser así hubiese ideado un mundo ideal para los dos

Te hubiese esperado siempre y no hubiera deambulado por la vida

Habría soñado contigo constantemente y escrito mil poesías

Y conjugado mil verbos para decirte amor.


No sabía que existías ni que la vida puede otorgar revanchas

Que el otoño de mi vida tiene aún sus hojas verdes y atardeceres rojizos

Y en un mundo de ensueños sabremos ser felices los dos

Pero de haber sabido, hubiese ideado un mundo solo para vos.


No sabía que existías, pero te llevo en el alma

Y no puedo ver la vida, más allá de ti, sin ti

Te llevo tan dentro mío y tan guardada, que ya eres parte de mi

De mis sueños e ilusiones, de mis puras conclusiones. 


Te pienso y siento todo el día, como si no existiese otra cosa

Como si todo fuese color de amor, aroma a rosas

Como si la vida terminará allí, a un paso de ti

Tan pequeña e infinita, con la simpleza de lo inmortal.

Autor Carlos Polleé
Todos los derechos reservados