lunes, 17 de septiembre de 2012

Según los ministros del gobierno el cacerolazo es cosa de la clase media 

Para ellos estas imágenes representa a gente que nunca se irían a quejar porque estarían conforme con el gobierno. ?????????

Viajan cómodos

Pueden comer con seis pesos al día


Están conformes con el modelo de inclusión


No tienen motivos para quejarse


Viven bien


Están cómodos

Según el gobierno; los únicos que tienen motivos para la queja son los de la puta burguesía.

Habría que preguntarse si muchos no se quejan porque no les queda ánimo.







Dale pegá que no te tengo miedo



JA, le rompí la mano a carazos



¿Odio o bronca?

Existe una gran diferencia entre el odio y la bronca.
En los medios oficiales se dice que la gente tenía mucho odio el día de la manifestación y el cacerolazo.


"El odio puede generar aversión, sentimientos de destrucción, destrucción del equilibrio armónico y ocasionalmente autodestrucción, aunque la mayoría de las personas puede odiar eventualmente a algo o alguien y no necesariamente experimentar estos efectos.
El odio no es justificable desde el punto de vista racional porque atenta contra la posibilidad de diálogo y construcción común. Es posible que las personas sientan cierta aversión sobre personas u organizaciones que a estabilidad, incluso ciertas tendencias ideológicas como el capitalismo o el socialismo". (fuente Wikipedia)

La bronca es un sentimiento espontaneo, una expresión de desagrado ante una situación de desagrado, yo creo que eso es lo que motivó a la gran mayoría de los manifestantes, quienes aunque puedan por vestir bien; tienen el mismo derecho que todos los argentinos.

Yo creo que el odio no tiene vueltas atrás, se puede ver en los países de Medio Oriente donde existe historias de muerte y asesinatos que llevan a una situación irreconciliable.

En mi caso personal, a mi me da mucha bronca por la delincuencia y los hechos delictivos que acarrean muerte y destrucción a muchas familias argentinas; pero a pesar de haber sufrido un asalto violento en la que mi hijo resultó herido de muerte de un tiro en la cabeza, (hecho del cual gracias a Dios salió adelante) no experimente odio hacia el agresor. Yo había sido un colaborador en cárceles y brindaba ayuda y contención a personas privadas de la libertad, no podía asociar el odio con el amor que yo sentía por personas a quienes trataba de ayudar, quienes eran iguales a quien me había agredido. Sin embargo experimento bronca cuando veo la injusticia.

Creo que eso es lo que motiva a mucha gente, la bronca. Bronca porque les hacen oídos sordos a sus reclamos por seguridad y justicia, bronca porque sienten que peligra su libertad de expresión, porque ante sus reclamos solo reciben agresiones de parte de las autoridades de turno, bronca por la injusticia social, bronca porque les mienten diciendo que se puede vivir con $6 pesos al día. Bronca y bronca y más bronca; pero de la bronca al odio, existe una brecha muy grande.