miércoles, 23 de febrero de 2011

¿Sin...dicalista, o sin...vergüenza?


En mis años de adolescente, recuerdo los dichos de aquel abogado, mientras tomaba un wisky y sasaboreaba un sandwicht de pan negro y jamón crudo, estos sindicalistas se visten de campera; pero: ¿Sabes cuanto valen esas camperas?

Pasaron 37 años, de aquella enigmática reflexión, que lejos estaba yo de entender aquel razonamiento a mis cortos diecisiete años. Hoy los sindicalistas ya no usan camperas caras porque no necesitan impresionar al proletariado, ni tampoco es necesario diferenciarse con los de saco y corbata.

Veamos el caso de José Pedraza, en un comienzo; peón de Ferrocarril con mameluco, hoy uno de los "gordos" sindicalista, detenido por el asesinato de Mariano Ferreyra, el militante del PO asesinado por una patota sindical.

Pedraza esta acusado de crimen intelectual y por el momento lo han dejado solo sus amigos, ejemplo: CGT y Gobierno Nacional.

Pero veamos un poquito como vive este peón de Ferrocarril, que ya no necesita usar campera de cuero y que en sus comienzos era denominado marxista.

Vamos a leer un poquito lo que dice Pablo Calvo del diario Clarín sobre este sujeto:

Pulsera de oro, auto importado, el sol de los mares turquesas y el mundo visto desde una torre de Puerto Madero, donde el metro cuadrado vale hasta 4.500 dólares. No parece el perfil de un sindicalista de mameluco, desvelado por los problemas de sus trabajadores.

Ex marxista, cafierista, menemista y ahora kirchnerista, José Ángel Pedraza cumplió 25 años al tope de la conducción de la Unión Ferroviaria, pero hace rato que dejó de viajar en los maltratados trenes que padecen los argentinos.

Un vagón de plata, que acumuló mientras la red ferroviaria nacional era desmantelada y sus intereses se confundían con los patronales, le permitió mudarse del barrio de Villa Sarmiento, de Morón, a un departamento desde donde se ve el Uruguay. Según expertos inmobiliarios, cotiza entre 700 mil y un millón de dólares . El único tren que circula por allí es para turistas, fue inaugurado por Néstor y Cristina Kirchner, salió un dineral, le faltan repuestos y circula casi vacío.

Pedraza vive en la torre El Faro, en un piso alto, lejos del olor a bondiola de los domingos. Allí lo detuvieron. Allí, la biografía, que empezó a escribirse en Dean Funes, Córdoba, hace 68 años, anotó un capítulo en tinta roja, con el crimen del joven Mariano Ferreyra como párrafo principal, a manos de una patota cercana a la influencia de su poder.

Hombre de saco y camisa sin corbata, hijo de un trabajador ferroviario, devoto católico y fumador empedernido, el dirigente dijo haber padecido “hambre” en sus años jóvenes, cuando los trenes andaban a mayor velocidad que en la actualidad.

¿Les gustó la nota de Pablo Calvo?

Ahora me pregunto yo, ¿Los argentinos somos más boludos que antes? Estos sujetos se dizfrasaban para confundirse entre la gente obrera, hoy directamente no esconden nada, te roban en tu propia cara y refriegan por las narices de los argentinos sus múltiples patrimonios mal habidos. ¿Como un peón de Ferrocarril pudo acumular tanto dinero sin que los jueces hagan una investigación exhaustiva del caso?

Los treinta años de democracia, ¿Acaso ha servido para que los buitres avancen sobre la carroña? La democracia es lo más maravilloso que nos pudo suceder como país; pero estos sujetos si han luchado para estar en el poder, no ha sido precisamente para ayudar al trabajador, al contrario; han escalado por sobre la cabeza de los trabajadores para llegar al poder y a la riqueza pura y exclusivamente por interés personal.

Mucha gente esta engañada con esto, trabajadores que con el bombo, no con una máquina en línea de producción, obtienen importantes aumentos suficientes como para afianzar más en el poder a su sindicalista de turno, sin ponerse a pensar que son; no más que mercenarios que a la larga van a joder a otra gente, porque de algún lado va a salir la plata de sus aumentos, pero nunca del bolsillo de sus sindicalistas que por el contrario acrecientan sus fortunas a costa de su ignorancia.

¿Que país dejaran a sus hijos quienes se prestan a estas artimañas por unas migajas y encima mal habidas? ¿No piensan que no se puede pensar en la grandeza de una Nación si no nos limpiamos de esta mugre? ¿Que poder tendrían estos sujetos sin el mísero proletario que los ponen en la cima?, pero en lo secreto de su alma se dicen a si mismo: "Mirá, tirales pan y dales espamento y se van contentos"