domingo, 9 de enero de 2011

Los nenes con los nenes y las nenas con las nenas


Legalizan en Israel una ley que ordena que viajen en los omnibus los hombres separados de las mujeres.

En un pedido de los religiosos ortodoxos. Los hombres irán adelante y las mujeres, atrás.

El caso promete una polémica sin presedente y la necesidad de muchas explicaciones. Es porque en Israel se acaba de autorizar que los autobuses separen por sexo a los pasajeros, los hombres adelante y las mujeres atrás.

La medida segregacionista que pone al país en contradicción con la modernidad , fue adoptada luego de casi dos años de debates que enfrentaron opiniones de religiosos, escritores, grupos de feministas y la Corte Suprema.

La iniciativa había surgido años atrás en zonas ultraortodoxas , donde comenzaron a operar una treintena de autobuses. Estos rabinos habían hecho notar que la defensa del “recato” en público imponía la separación de los viajeros en los superpoblados autobuses públicos. Y justificaron en la supuesta necesidad de evitar lo que llamaron “tentaciones sexuales”.

Los núcleos familiares quedarán obligados a viajar separados.

Incluso los ancianos/as deberían hacerlo de pie, aun cuando la otra mitad del vehículo —la de hombres o la de mujeres—, esté vacía.

Una decena de intelectuales se opuso desde entonces a la institucionalización de esos medios públicos con división para los géneros. Entre ellos, el poeta Natan Zach, los escritores A.B. Yehoshua y Haim Guri, y el politólogo Zeev Sternhell. Debido a esa campaña, el 27 de octubre de 2009 una comisión del ministerio estableció que los autobuses segregados eran ilegales y comportaban una discriminación grave. A la protesta de intelectuales se había sumado también la de una organización feminista israelí, preocupada por el hecho de que “luego de imponer la segregación de sexo en los autobuses, los rabinos podrían imponerla en los lugares de trabajo y en las oficinas públicas ”. (Según fuentes)

En mi opinión; la separación no hace más que aumentar la tentación, porque de último también deberían poner una mampara para que no se miren, después de todo el deseo sexual entre hombres y mujeres siempre va a existir desde que el hombre es hombre y la mujer mujer, no se que pasará cuando dejen de ser lo.

A esta altura que va el mundo, parece increíble tropezar siempre con la misma piedra, ¿Que pasa con los católicos o mejor dicho con los curas? Por ejemplo el celibato, o la separación entre curas y monjas, el hecho de estar reprimidos y sobre todo por fanatismo religioso hace que esas personas caigan en practicas más vergonzosas.

¿No cuenta acaso la historia de túneles que comunicaban entre si los monasterios de curas y monjas? ¿No se sabe acaso de los abortos secretos practicados por monjas que quedaron embarazadas?

Cuidado, no caigamos en semejantes errores, que tienen apariencia de una gran castidad, pero la pureza debe ser primero la del alma.



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