Poema de amor para María

La vi pasar allá a lo lejos...y su silueta se dibujaba entre el follaje vespertino.

La vi ausente, como olvidándose de los recuerdos clandestinos que mi mente enarbolaba.

Pequeña como una ilusión, lejana como un deseo ausente, amante... que habita en mis sueños dorados.

Allí la vi, pasaba silenciosa entre las sombras del horizonte ajeno.

Tan solo al verla fue ilusión y mi sueño revivió en el ocaso de una espera retrasada.

Un día más, que añade al hilo de la espera una hermosa fantasía, y al fin volver en mi, en la dura espera despiadada.

¡Que hermosa es! Y que dulce es el recuerdo que quedó atesorado en mi mente.

¿Como olvidar su sonrisa? La amable gentileza de sus labios coronados de frescura.

Sus ojos claros, limpios como el cielo, serenos como una noche estrellada de verano.

¿como no extrañar su presencia fina y elegante y su mirada tímida que observaban mi figura de soslayo.

La vi ayer, y por primera vez me enamoré y sus recuerdos traspasan los umbrales de mi ser.