Como se manipulan los pueblos, los pueblos se manipulan,
Bastó con probar una vez, ¿Su precio? es la subsistencia.
Que fácil llevarlos de la nariz, con diálogos de preferencias.
Que fácil es pagar lo poco que valen, ¿Su precio? su manutención.
La historia siempre se repite, aunque se cambien los nombres,
O se muestren estrategias con renovados discursos.
Las riquezas explotadas que nuca llegaran con sus aportes al pobre.
Las penurias y fracasos políticos, eso si, que todos pagaran.
¿Los discursos saciaran del estomago su hambre?
¿Podrán aportar del diluvio un refugio, o del frío su amparo?
Pues seguirán sonando las voces en un eco sin retorno.
Llevándose del niño la ilusión, del anciano, la espera.
Seguirán pasando los siglos, los artilugios también.
Los hombres y su poesía, la historia de no acabar.
Subirá un hombre o mujer con vos de melancolía.
Hablando en nombre del pobre, su patrimonio desmiente
su fatua preocupación.
autor Carlos Polleé
No hay comentarios:
Publicar un comentario