sábado, 24 de noviembre de 2012

Caín y Abel

Sorprende que ahora el gobierno aparezca con un nuevo ardid, los buenos y los malos, los de derecha y los de izquierda, los de derecha los malos, y por supuesto, como en todas las cosas que ellos hacen y dicen siempre aparecen como los buenos, los salvadores, los precursores del mundo ideal.

El mundo acabará y siempre habrá predicadores de utopías, conquistadores de voluntades que arrastrarán tras de si a muchos con la falsa promesa de un mundo mejor. "Siempre habrá pobres entre vosotros" dijo un gran maestro y pasaron ya más de 2000 años y la masa de pobres es aún mayor.

Los buenos, los malos, Caín, Abel, izquierda, derecha, que más da. Siempre habrá buenos y malos sean de derecha, sean de izquierda, el habito no hace al monje. Siempre ha de haber malos y buenos en el mundo. Aquellos que arriesgan su vida por salvar a otros; ya sea en un terremoto, o en algún desastre natural, ¿De que ideas serán? ¿Serán de izquierda? ¿ serán de derecha?....¿Serán humanos???

¿Porque encender la mecha de una discusión que en el país aún no esta caliente? ¿Jamás hubo esa división en la población? y ahora el gobierno pretende echar nafta sobre el fuego de una discordia que comienza a encenderse en el día a día de la disputa cotidiana.

¿Rendirán cuenta ellos como responsables del estado argentino por quitar la paz y la armonía de un país que hasta ahora ha sido siempre pacífico? Los militares fueron responsables de la muerte de mucha gente cometiendo delitos de lesa humanidad y por esa causa están cumpliendo merecidas condenas. Ahora ¿Será responsable el estado argentino actual, de matar las ideas, de quitar la paz, de sembrar la discordia entre hermanos?

Caín y Abel, la disputa lista está, solo falta saber quien es quien, los buenos y los malos, los justos y los injustos, los que hacen bien y los que hacen mal. ¿Que tremenda ironía; que desde el estado ya puedan decidir quien es quien? Ellos están tan seguros que hasta los publican por televisión y los señalan sin ningún temor, solo haría falta que se les haga una marca en la frente: este es caín, este es Abel. 

Ahora ya sabemos como se divide el mundo, no hace falta Dios, el estado ya ocupó su lugar, Caín y Abel, los buenos y los malos, los que irán al cielo y aquellos que en el fuego arderán.

¿Será que el estado cuando pretende ser absolutista, se convierte también en religión y decide quienes son dignos de habitar el territorio Argentino y quienes no lo son?
¿No estarán llegando demasiado lejos utilizando el canal público, que es de la gente, como propaganda contra la misma gente diciendo quienes son los buenos, (obviamente ellos y sus seguidores) y quienes los malos, los indignos, los que no piensan igual? 

¿No estarán llegando demasiado lejos trasladando una disputa que debió permanecer allá en la génesis de la humanidad y trasladarlo hoy aquí en el cotidiano de la gente, decidiendo desde el estado quien es Abel y quien es Caín, quien es bueno y quien es malo?
Deprimente.
      













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