sábado, 28 de noviembre de 2009

Estoy despierto a las tres de la mañana y mi corazón late con fuerza,
¿Será mi alma de padre que se detiene a mirar por la ventana?
O ¿será el silencio de la noche que trae sus inquietudes de temor hasta mi almohada?
El silencio se interrumpe por el eco de sus pasos ya lejanos,
Y el aroma de la brisa que recuerda su cabeza acurrucándose en su almohada.


2 comentarios:

  1. Tal vez debas escuchar tu corazòn, normalmente son las horas quietas las que nos dejan ver lo que realmente sucede.

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  2. Gracias por comentar, nos hace bien, aunque estemos lejos y probablemente nunca nos conoscamos. Eso es lo lindo de la gente; que nos podemos comunicar, porque la comunicación brota del alma. Hay personas que pueden estar muy serca y hasta tocarse pero si no hay comunicación de poco vale, porque el mejor contacto brota del corazón.

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