sábado, 18 de agosto de 2012

Bastante puto Putin


Tres rockeras critican a Putin y las condenan: repudio mundial

(La religión a la que se refieren, son religiones sustentadas por el poder, o sea un disfraz, iglesias compradas que responden al poder de Putin) 

La justicia rusa condenó a tres integrantes de la agrupación de rock punk Pussy Riot, que habían cantado una canción contra el presidente Vladimir Putin, a dos años de cárcel por “vandalismo” e “incitación al odio religioso”, en uno de los procesos judiciales más polémicos y de mayor repercusión internacional. La medida desencadenó una ola de protestas alrededor del mundo y la crítica de los gobiernos de Estados Unidos y Europa que consideraron“desproporcionada” la decisión judicial.
Al conocerse la sanción se congregaron centenares de manifestantes frente a los tribunales de Moscú, donde gritaban consignas contra la justicia y el gobierno de Putin, a quien acusaban de “fascista”. La policía, que había desplegado un importante dispositivo alrededor del edificio, arrestó a más de 60 personas , incluyendo al jefe del Frente de Izquierda, Serguei Udaltsov, y al ex campeón mundial de ajedrez Garry Kasparov.
El episodio por el cual fueron condenadas ocurrió en febrero pasado e involucró a cinco integrantes del grupo. Pero sólo las tres líderes fueron identificadas. Las jóvenes irrumpieron encapuchadas en el altar de la catedral de Cristo Redentor en Moscú, y allí bailaron y cantaron un tema que pedía a la Virgen María “madre de Dios, expulsa a Putín ”.
El caso tiene ribetes políticos porque Nadezhda Tolokonnikova (22), Yekaterina Samutsevich (30) y Maria Alyokhina (24) son artistas que tienen una larga militancia a favor de los derechos femeninos y homosexuales, y proclaman su rechazo al “autoritarismo” del mandatario.
Con sus críticas canciones al sistema, las Pussy Riot se hicieron populares, sobretodo entre los jóvenes que reclaman cambios en Rusia. Por eso se cree que la desmedida sentencia viene a confirmar que Putin –quien ejerce su tercer mandato presidencial– está dispuesto a continuar aplicando p olíticas de mano dura contra quien se atreva a criticarlo . El caso se produce tras la aprobación de varias leyes que persiguen a la oposición, incluyendo una que multa con 9.000 dólares a quien participe en manifestaciones no autorizadas.
La jueza Marina Syrova rechazó el argumento de las jóvenes de que sólo estaban protestando contra la Iglesia Ortodoxa porque apoyaba a Putin y en su veredicto sostuvo que las acusadas “cometieronvandalismo motivadas por su intolerancia religiosa ”. Nadezhda, Maria y Yekaterina pasaron tres horas de pie esposadas en una celda de vidrio en el tribunal, mientras la jueza leía el veredicto. Sonrieron con tristeza al oír las declaraciones de testigos de la fiscalía acusándolas de sacrilegio y de realizar “bailes diabólicos” en la iglesia.
Ante la dureza de la condena judicial, tanto países como organizaciones defensoras de derechos humanos y organismos internacionales –entre ellos Amnistía Internacional–, pidieron a Moscú la revisión del caso porque afectaba la libertad de expresión. El gobierno de Barack Obama calificó de “desproporcionada” la sentencia y resaltó su “impacto negativo” a nivel social. La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, denunció que el veredicto, junto a las supuestas irregularidades durante el juicio, “van en contra de las obligaciones internacionales de Rusia en lo que se refiere a la libertad de expresión”. Francia deploró la “particularmente severa” sentencia, “ teniendo en cuenta los hechos menores que se les reprochan ”. Las jóvenes ya habían recibido el apoyo de varias estrellas, como Madonna, Paul McCartney, Red Hot Chili Peppers y Björk.
En varias ciudades europeas se llevaron a cabo marchas frente a las embajadas rusas en reclamo de la libertad de las jóvenes punk. Hubo manifestaciones en Berlín, París, Londres, Barcelona, Nueva York y Bruselas, entre otras.
Las Pussy Riot ya pasaron cinco meses en prisión, por los que aún les resta un año y medio más.

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